El cuerpo humano es una máquina increíble y bien engrasada: bombea sangre, digiere los alimentos y elimina los desechos. También tiene poderosas habilidades de curación integradas para casi todos los tejidos. Pero, cuando se trata del cerebro, la capacidad del cuerpo para curar el daño a este órgano complejo es limitada. Esto se debe a que las células cerebrales tienen capacidades limitadas de regeneración después de una lesión o enfermedad.

Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Kioto en Japón piensan que pueden cambiar eso usando células madre.

Las células madre son los bloques de construcción más fundamentales del cuerpo y la base de todos sus órganos y tejidos. Las células madre pueden regenerarse para realizar reparaciones después de que los tejidos y las células se dañen por una enfermedad o lesión. Después de la curación, estas células entran en un estado de hibernación, listas para trabajar cuando se las necesite en el futuro.

Sin embargo, las células madre en el cerebro que se desarrollan en células neuronales son difíciles de despertar cuando se necesitan reparaciones. ¿Por qué?

Usando ratones, los investigadores japoneses en el estudio han descubierto el flujo y reflujo de cómo se expresan los genes de estas células y cómo esta expresión controla el despertar de las células neuronales.

El estudio, que los investigadores creen que es el primero de su tipo, fue publicado en la revista Genes & Development.

El estudio comparó las células madre activas encontradas en embriones en desarrollo con las células madre adultas inactivas, durmientes o «quiescentes» en los cerebros de los ratones.

Durante su comparación, los investigadores encontraron que al menos dos genes y las proteínas asociadas con estos genes habían sido previamente identificados como reguladores de la actividad de sueño y vigilia de las células madre neuronales.

Notando esto, los investigadores pusieron su atención en una proteína llamada Hes1. Esta proteína se expresa fuertemente en las células adultas, suprimiendo la producción de otra proteína conocida como Ascl1. Ascl1 es producida en pequeñas cantidades por las células madre adultas.

Al monitorear la producción de estas dos proteínas, los investigadores pudieron identificar un patrón ondulante que hace que las células madre se despierten y se diferencien en células cerebrales.

Después de identificar el patrón, los investigadores editaron el código genético de las células que desencadenaban la producción de Hes1. Esto permitió que las células produjeran más Ascl1. Niveles aumentados de Ascl1 significaron una mayor activación entre todas las células neuronales.

Los investigadores esperan que su estudio pueda ayudar a curar cerebros dañados por lesiones o enfermedades como los trastornos neurológicos.

Los trastornos neurológicos son enfermedades del cerebro, la columna vertebral y la red de nervios que los conecta. Las condiciones neurológicas más comúnmente conocidas son la epilepsia, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la enfermedad de Alzheimer, la demencia, el cáncer cerebral y el accidente cerebrovascular.

Las condiciones neurológicas frecuentemente no tienen curas, y sus síntomas son, en la mayoría de los casos, alteradores de la vida.

«Muchas condiciones neurológicas causan un deterioro en la salud, la función cognitiva y la movilidad en muchos casos», dijo el Dr. Bill Johnson, un médico de células madre de Dallas, Texas.

Aunque muchas condiciones neurológicas no tienen curas, la investigación en terapia con células madre está aumentando en aplicación para estas condiciones cada año.

«Apenas estamos rascando la superficie de lo que podemos hacer con las células madre y comprendiendo su potencial», dijo Johnson.

Fuente:

Universidad de Kioto. «¿El beso del Príncipe Encantador desbloqueando el potencial regenerativo del cerebro? La Universidad de Kioto identifica la señal de ‘despertar’ para las células madre neuronales en sueño profundo.» ScienceDaily. ScienceDaily, 10 de mayo de 2019.