¿Articulaciones hinchadas? ¿Dolor? ¿Rigidez al moverse? ¿Inflamación? Todos estos síntomas suelen ser una señal de que algo no está bien. ¿Es gota? Tal vez. ¿O es artritis reumatoide (AR)? La AR y la gota son dos tipos de artritis con diferentes causas y tratamientos, pero tienen síntomas muy similares. Entonces, ¿cómo puedes diferenciarlas?

¿Qué es la artritis reumatoide?

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que provoca que las articulaciones se inflamen, se hinchen, duelan y se pongan rígidas. Alrededor de 1,3 millones de estadounidenses viven con AR, según el Colegio Estadounidense de Reumatología.

La enfermedad también puede afectar otras áreas del cuerpo, incluida la piel, los pulmones, el corazón y los ojos. Quienes viven con AR tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos pulmonares y afecciones cardíacas.

Síntomas de la artritis reumatoide

La artritis reumatoide tiende a afectar primero las articulaciones más pequeñas antes de propagarse a áreas más grandes como las muñecas, los codos, los hombros o las caderas. Además, los síntomas también pueden presentarse en lugares que no son articulaciones, como la piel, los ojos, los órganos internos y el tejido nervioso. Los signos y síntomas más comunes de la AR incluyen:

• Articulaciones sensibles, calientes e hinchadas
• Rigidez de las articulaciones que suele empeorar por las mañanas y después de la inactividad
• Fatiga, fiebre y pérdida de apetito

¿Qué es la gota?

La gota es una forma de artritis que generalmente afecta la articulación del dedo gordo del pie. También puede afectar la parte superior del pie y el tobillo en algunos casos. Si bien es poco frecuente, también puede causar dolor en otras articulaciones.

Síntomas de la gota

La gota aparece de repente, y a menudo despierta a las personas en mitad de la noche. Los síntomas más comunes incluyen:

• Dolor intenso en las articulaciones, especialmente en el dedo gordo del pie, que dura de cuatro a doce horas
• Malestar persistente entre unos días y unas semanas después del dolor intenso inicial
• Inflamación y enrojecimiento
• Rango de movimiento limitado

¿Cómo se puede diferenciar entre la gota y la artritis reumatoide?

Si bien ambas afecciones causan dolor, hinchazón y perturban la vida de quienes las padecen, existen algunas diferencias entre las dos. Estas diferencias incluyen:

Ubicación: La AR puede afectar cualquier articulación del cuerpo, mientras que la gota suele afectar la articulación del dedo gordo del pie. Si bien existen casos de gota que afecta otras articulaciones, es muy poco frecuente. La artritis reumatoide es más común cuando afecta más de una articulación.

Dolor: El dolor de la artritis reumatoide puede ser leve, moderado o severo, mientras que el dolor de la gota suele ser intenso. La artritis reumatoide también suele ir acompañada de rigidez y puede estar asociada a fatiga y pérdida de apetito. Mientras que la gota normalmente solo implica dolor y no está asociada a otros síntomas.

Causa: La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que se desencadena cuando el sistema inmunitario ataca por error el tejido sano de las articulaciones. Por otro lado, la gota es causada por la purina, un tipo de compuesto químico que se encuentra en alimentos como carnes, pescados, mariscos, verduras y algunos cereales integrales. El consumo excesivo de purinas da como resultado niveles altos de ácido úrico, que, si no se excreta, puede provocar la formación de cristales afilados en las articulaciones. Estos cristales causan inflamación y dolor intenso asociado con la gota.

Tratamiento para la artritis reumatoide

No existe cura para la AR. Los tratamientos apuntan a controlar la inflamación de las articulaciones y aliviar los síntomas. Innovations Medical ofrece un alivio real para quienes padecen AR con la terapia con células madre grasas (consulte nuestro blog Entender las células madre derivadas de tejido adiposo) para ayudar a restablecer el sistema inmunológico y sanar los tejidos que la afección ha dañado.

Tratamiento para la gota

Si bien la gota generalmente se puede tratar con medicamentos, como esteroides y analgésicos, estas opciones no siempre son efectivas. Los cambios en la dieta y los medicamentos pueden ayudar a reducir la posibilidad de brotes, pero no atacan el problema ni revierten el daño. La terapia con células madre para la gota utiliza grasa extraída de su cuerpo para tratar la gota y reemplazar las células dañadas. Las células madre replicarán las células sanas y reemplazarán las que los cristales de urato han dañado. También le indicarán a su cuerpo que detenga la inflamación, la causa del dolor de gota.

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